Como iba diciendo en mi entrada anterior la gente estaba muy expectante. De hecho, como ya comente la gente pagaba una entrada al cine solo para ver el trailer de la película. ¿Os podéis imaginar eso hoy en día?
Aunque para ser sinceros, muchos directivos de la Warner Bros. no las tenían todas consigo. El coste de la película había sido exorbitado. Y aún más, el parné que el tito Nicholson se había llevado no solo en salario sino también su buen porcentaje en taquilla más otros complementos salariales y no salariales sencillamente demasiado escandalosos para ser nombrados aquí.
Pero a lo que vamos ¿cómo de buena o mala fue la primera película de batman de Tim Burton? Teniendo en cuenta cual fue la película anterior Batman del año 1966… no es que fuera muy dificil hacerlo mejor. Pero es que no solo lo hace mejor si no que además es una maldita obra de arte del cine contemporaneo.
¿Y qué cualidades tiene esta obra para desatar una batmania como nunca antes hubo? Pues bastantes la verdad. Atmosfera opresiva, lugubre y excelente banda sonora, secundarios de lujo, una dirección más allá de las expectativas. Y por supuesto el gran tito Jack. La verdad es que su actuación merece cada uno de los dólares que le pagaron. Y la verdad es que no fueron pocos.
De hecho quiero recalcar una escena en concreto para dar enfasis a mi argumentación. No será la más recordada pero es una de mis favoritas. La escena a la cuál me refiero es la del Joker entrando con sus secuaces en el museo para destrozar todas las obras de arte.
La cuestión es que, sin poder confirmarlo, yo diría que el 95% de dicha escena es completamente improvisada. Es decir, no parecen tener un patrón especialmente específico. Y lo que es más, ves sonreir genuinamente no solo a los propios a los matones del Joker también al propio Joker.
En fin y para ir resumiendo, una obra cumbre de la cinematografía que nadie debería perderse.
Frikigoza 